Tras algunos hechos superados y travesuras infantiles nace la amistad entre Gonzalo y Machuca (Ariel Mateluna). Ambos niños visitan sus respectivas viviendas en diferentes ocasiones, y conocen a sus respectivas familias y las realidades internas que ambos viven desde sus clases sociales, pero el enfrentamiento social en aquella época hacen imposible el éxito del experimento.(filmaffinity).
La forma en que se cuenta la historia tiene una claridad que hace que sea de fácil entendimiento, este es uno de los puntos buenos de la película chilena. No es simplista (aunque muchas veces usa la simplicidad para hablar de los "grandes" temas). Machuca cuenta una historia como cualquier otra, la historia de una amistad, que al principio tiene muchas barreras peor que poco a poco se convierte en una amistad sólida y algo singular. Los protagonistas se van acercando y van conociendo la vida del otro, Gonzalo se sumeje en un nuevo mundo en dónde descubre nuevos sentimientos y vive nuevas experiencias. La historia se centra en la amistad de los tres chicos, aunque cuando se muestra la situación de los adultos ese mundo prevalece, se nota lo político, las manifestaciones etc. pero pese a esto el autor sabe muy bien que es lo que quiere contar y se vuelve a centrar en su historia de Pedro,Gonzalo y Silvana.
Lo que más llama la atención de la película es que la historia se cuenta a partir de los chicos y no desde ellos. Todo el tema político nunca se cuenta desde el punto de vista de los jóvenes, si no que simplemente lo vemos pasar frente a nuestros ojos. La historia transcurre y ellos van notando los cambios que llegarán, y de manera despiadada, como ocurre en la realidad, de un momento a otro. El final resonará como un amargo paso a la adultez, temprano, inesperado y brutal. Y si las cosas no se muestran tan crudas es porque el director opta por un tono suave de decir las cosas, lo que se resume en canciones, en situaciones ligeras y en un velo que muestre las cosas con un tono de romanticismo.
Una gran película que vale la pena disfrutar un viernes en la noche o cualquier día que queramos apreciar más el cine latinoamericano y disfrutar de una buena historia.